Durante mucho tiempo, Buenos Aires fue un pequeño poblado
habitado por comerciantes, militares
y funcionarios reales. Esta situación comenzó a cambiar cuando la corona española decide crear el Virreinato del Río de La Plata, en 1776.
A partir de ese momento, Buenos Aires se convirtió en la capital del nuevo virreinato. Fue tomando
una importancia que nunca antes había tenido y se produjeron en ella grandes cambios. Estos
cambios pudieron observarse en las transformaciones en la ciudad de Buenos Aires, especialmente en la edificación, y también en las
manifestaciones culturales.
La sociedad en Buenos Aires estaba compuesta por los
españoles, criollos y esclavos negros.
Los españoles conformaban la alta sociedad y ocupaban los mejores puestos, algunos se dedicaban a la política, otros al comercio, tenían todos los derechos, podían estudiar libremente y vivían cómodamente.
Los españoles conformaban la alta sociedad y ocupaban los mejores puestos, algunos se dedicaban a la política, otros al comercio, tenían todos los derechos, podían estudiar libremente y vivían cómodamente.
Los criollos ( son los hijos de españoles nacidos en América), con menor influencia política,
eran de descendencia española, nacidos en América y tenían acceso a la educación.
Muy pocos llegaron a ocupar cargos políticos antes de la Revolución de Mayo,
otros eran grandes comerciantes o profesionales, también había criollos que vivían en la pobreza.
Los esclavos negros no gozaban de ningún tipo de libertad, sus tareas
iban desde trabajar en el campo hasta las tareas domésticas. Sus amos les
proporcionaban la comida y la ropa.
Por otro lado, en el campo vivían los gauchos, los indios y tambien estaban los esclavos negros en el trabajo de la tierra.
Las Comidas
“La gente vivían de un modo muy sencillo. En general el
almuerzo era chocolate o café con leche, con pan o tostadas de manteca o bizcochos. Nada de tenedor. Se comía a
las doce en las casas pobres, a la una en las de media fortuna; en las más ricas, a las tres y la cena se
servía a las diez u once. En las casas ricas había una mezcla de comida española y
francesa. Cada casa tenía uno o dos esclavos, que hacían enseñar a cocinar. De estos, se disponía a la
voluntad de los amos.”
Tomado de Mariquita Sánchez, Recuerdos del Buenos Aires
virreinal, N Editorial,
Buenos Aires, 1953.
Las confiterías y los restaurantes
“[...] había una sola fonda –la de los Tres Reyes–. También
se daban comidas en lo de un tal Monsieur Ramón, pero para llevar ‘a domicilio’. Muchos señores enviaban a
sus esclavos a la casa de ese señor para que aprendieran a cocinar.”
Tomado de José V. Ullúa, La vida en la colonia, Buenos
Aires, CEAL, 1970.
Las diversiones
[...] las corridas de toros fueron una de las diversiones
populares típicas. Las primeras corridas se hicieron en la Plaza Mayor. Como estos espectáculos sólo se ofrecían en
algunas ocasiones (cumpleaños del Rey, nacimientode un príncipe), en esos días se levantaban empalizadas de
madera, que delimitaban la arena, y alrededor de ellas se disponían asientos para el público.
Adaptado de José V. Ullúa, op. cit.
Leer y escribir
“Poca gente sabía leer y escribir, en su gran mayoría eran
blancos de familias ricas. Los libros no eran muy abundantes ni mucho menos. Había pocas bibliotecas, una sola imprenta y
la entrada de libros a las colonias estaba muy controlada; se prohibía la entrada de toda obra que
fuera considerada inmoral o que pudiera alterar el orden.”
Tomado de José V. Ullúa, op. cit.
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